Por Paulina Carrasco Gorman, Presidenta Aproval Leche A.G.
Luego de casi dos años de arduo trabajo de todos los actores de la cadena láctea que participamos en el Consorcio Lechero, en las últimas semanas ha comenzado la fase de auditoría para las casi 200 lecherías a través del país que voluntariamente adhirieron al Acuerdo de Producción Limpia que se diseñó para optar a la certificación del primer “Estándar de sustentabilidad para predios lecheros”.
Como lo planteamos en el inicio de este trabajo, teníamos la convicción de que nuestra actividad se desarrollaba -en buena parte- bajo prácticas sustentables en los más diversos ámbitos involucrados en ella.
Sin embargo, la demandante rutina que nos impone este apasionante oficio y la necesidad de obtener resultados que nos permitan seguir razonablemente en el negocio, habían impedido generar un espacio como éste, donde pudiésemos reflexionar acerca de la importancia de disponer de un mecanismo que nos permitiera reconocer las prácticas necesarias para producir sustentablemente un alimento tan estratégico como la leche y, al mismo tiempo, estar disponibles para revisar nuestros procedimientos bajo un sistema de certificación para verificar objetivamente que esas buenas prácticas eran demostrables.
Procesos como éste ya se han implementado exitosamente en otros países y han permitido agregarle valor a la producción primaria de leche y a la cadena láctea en su conjunto, como es el caso de Irlanda, con su sello “Origin Green”, que tuvimos la oportunidad de conocer en 2017, justamente en el marco de una gira técnica del Consorcio Lechero y cuya experiencia sirvió para impulsar lo que hoy estamos viendo materializado en nuestro país.
Si bien la fase de auditorías está partiendo, los positivos resultados de las primeras pautas de evaluación aplicadas nos hacen mirar favorablemente este proceso y como Aproval nos llena de orgullo que varios de nuestros asociados hayan tomado la decisión de sumarse voluntariamente a esta iniciativa y más nos satisface saber que quienes ya han cumplido con esta revisión, han podido obtener muy buenos desempeños, con lo cual han quedado en condiciones de aspirar a esta certificación oficial.
El camino que hemos abierto se ve promisorio en términos de la oportunidad que se nos presenta para potenciar este proceso de “marcha blanca” en la implementación del estándar de sustentabilidad para la producción primaria de leche.
Sin embargo, la intensidad con que avancemos en la adhesión de más productores dependerá de los incentivos que la cadena sea capaz de ofrecer para que el estándar tenga un impacto relevante y se transforme en un sello distintivo para el sector.