Jaime Heinrich Commentz, Presidente Aproval Leche A.G.
Luego de casi cinco años, está pronto a concluir el proceso judicial que iniciamos por transgresión a las normas sobre competencia desleal por parte de un actor del mercado que ha pretendido posicionar un extracto de arvejas como sucedáneo y eventual reemplazo de la leche.
Ambicioso desafío para un producto artificial “ultra-procesado” a base de 14 ingredientes que es -justamente- lo que las directrices alimentarias recomiendan evitar.
Ni hablar de la supuesta “oferta” de beneficios para el planeta, cuando variados estudios dan cuenta que, por la cantidad de ingredientes involucrados en su fabricación, la huella de carbono de esta “alternativa vegetal” no presenta una mejor performance ambiental que la leche, considerando la cantidad y calidad de nutrientes ofrecidos.
En el ámbito judicial, donde intentamos dirimir esta controversia, el proceso ha concluido, faltando únicamente la dictación de la sentencia definitiva de la Corte Suprema, que escuchó los últimos alegatos de ambas partes a mediados de agosto.
Más allá del resultado “jurídico”, como Aproval ya tenemos una evaluación muy favorable de esta gestión gremial.
Como sólo nos ha movido la convicción de estar defendiendo de manera profesional y técnica aquello a lo que dedicamos nuestra vida, hemos mantenido el rumbo y logrado avanzar con la satisfacción de ver que tanto en Chile como en el extranjero los fundamentos de esta acción han sido replicados.
La Unión Europea fue más allá de lo esperado y derechamente rechazó el registro de la marca detrás de este producto (ni hablar de fabricarlo o venderlo); y a raíz de otra denuncia derivada de nuestra demanda, el Ministerio de Salud determinó una drástica sanción que obliga a este fabricante a hacer cambios importantes en la gráfica de sus envases. Esta decisión fue impugnada por la denunciada y hoy se encuentra enfrentada en tribunales al Consejo de Defensa del Estado que defiende la resolución del Minsal.
A nivel legislativo avanza un proyecto que -también motivado por nuestra demanda- busca que los alimentos creados artificialmente sean rotulados como tales para diferenciarlos de los naturales, como la leche.
Y en un hecho que valida aún más nuestra gestión, la empresa demandada ha eliminado la imagen de la vaca tarjada desde la cara frontal de sus envases, para ubicarla en la parte superior a tamaño muy reducido y sus campañas publicitarias han dejado de utilizar el rótulo “leche”, dos de las exigencias de nuestra demanda que ya hemos obtenido parcialmente antes de concluir el caso, reflejando la razonabilidad y ponderación del fundamento y pretensión de la acción judicial de Aproval.